miércoles, mayo 26, 2010

El mundial de las corporaciones... ¡¡¡Goooooooool de popsi!!!

¡¡Ahí viene el Mundial!! ¡64 partidos llenos de emoción! ¡un mes para atarragarse de botanas, chelas¡ !el mejor pretexto para adquirir esa pantalla de plasma de 54 pulgadas full HD (o ful heich di), para sacar el pecho enchido con los colores nacionales, para defender la patria en el terreno de juego! ¡aficionados que viven, la intensidad del futbool!

Si, soy pambolero y en teoria debería dejarme llevar por la euforia mundialista, ese evento que permite que cada 4 años las grandes corporaciones ataquen despiadadamente a la población de sus respectivos países (participen o no en el mundial de futbol) con agresivas campañas que nos ofrecen todo para "disfrutar" el mundial. Desde unos inocentes cacahuates hasta espectaculares televisiones para ver el maximo evento futbolistico del orbe "como si estuvieras ahí".

¿No es cagante la cantidad de publicidad que se arma en torno a este evento? ¿no es exagerado el ruido de las marcas que nos gritan, nos exigen que hagamos sandwich (además de otras pendejadas) durante este mundial? Como si fuera poca cosa la exesiva exposición mediática de estas marcas a lo largo de 365 dias, en estas fechas multiplican sus esfuerzos para llenarnos la cabeza de pendejadas y engrosar así sus arcas, a costa de nuestras nececidades primarias... Perdón, dije ¿necesidades?
Si.
lo dije.
Para un pueblo frustrado, sediento de triunfos (aunque sean ficticios y prefabricados) la emoción que otorga el mundial de futbol se ha vuelto una necesidad (ojo, no digo que todos, pero no se puede negar que aunque a muchos no les guste el futbol, la mayoria se emociona con el mundial por que el tri, el equipo de todos sale a la cancha... claro, aquí se apela al patrioterismo, por que si de ser patriotas se trata, creo que hay cosas mas importantes por las cuales preocuparse (patriotismo vs patrioterismo)) para muchos que buscamos un escape de la realidad tan implacable de una sociedad en decadencia declarada y el hecho de ver golear a la selección es un motivo de festejo, un sentimiento de esperanza de que en algo podemos sobresalir... ¿Sobresalir con 23 divas exiguiendo ser tratadas como princesas con el pretexto de estar bien preparados y concentrados para dar una gran exibición de futbol y quedarse en el clásico "jugar como nunca y perder como siempre"? ¿¿eso es sobre salir?? Apuesto a que si ponemos a 11 chavos de barrio que sepan mover el balón seríamos potencia mundial, pero en México el talento no sirve, lo que sirve son las palancas y el DINERO.
Pero eso es otro pedo. A lo que nos truje, chenchas.

Las marcas, esas inocentes palomitas de dios preocupadas por el bienestar social, por la vida sana y la moral, son capaces de todo con tal de que sigamos consumiendo: alimentate con un sandwich elaborado con pan blanco (mismo que en proceso de blaqueado pierde muchos de sus atributos, adicionado con vitaminas artificiales que sirven solo para pantallar pendejos), jamón de primera calidad (procesado del sobrante de carne putrefacta de animales en cautiverio, adicionada con químicos cancerígenos que realzan el color y el sabor) y serás como los seleccionados, como esos deportistas de alto rendimiento... ¿¿Acaso crees que Memito Ochoa come esa madre?? ¡¡Claro que no!! A esas vedettes los atienden chefs y nutriologos que lo primero que hacen es prohibirles consumir mierdas fabricadas por bimbo, sabritas, pepsi, coca cola, ricolino... productos de marcas que lejos de preocuparse por el "bienestar" de sus consumidores, utilzan químicos para crear adicciones, para resaltar sabores y apariencias y que son cancerígenos. Estos químicos están prohibidos en muchos países del mundo... menos en México. Por ejemplo el chocolate, que desde hace mucho dejo de serlo, ahora es una mezcla asquerosa de componentes quimicos saborizados que contienen un minimo porcentaje de cocoa y un alto porcentaje de grasa, pero sin embargo ¡qué rico pastelito cubierto de chocolate, relleno de mermelada de fresa y crema, mucha cremita!

Cerverzas, cigarros, refrescos, pizzas, papitas, chicharrones, hamburguesas, gomitas, pastelitos, chocolatitos, palomitas... productos que bajo el el sello de "calidad" de su marca nos hacen más agradables los 90 minutos que dura un partido de futbol (o el recreo o la cobremesa, o el rato de ocio...), no hacen si no degradar nuestro sistema gástrico reduciendolo literalmente a mierda, sin duda, una vivencia inolvidable; sin contar la exclusiva experiencia de ver un juego en una súper pantalla plana con un sistema de audio digital de 5.1 canales distribuidos al rededor de tu sala para crear un espectacular ambiente como si estuvieras en el estadio... una ilusión. Una ilusión que con el simple hecho de estar anunciada en un centro comercial hace que miles de mexicanos se desfalquen por tener esa experiencia exclusiva y ver todos los partidos en exclusiva. ¿La finalidad? sólo querer ser "diferente", restregarle a su vesino el hecho de que ellos sí tienen tecnología de punta para ver y dusfrutar el mundial, así se queden sin un centavo ¡Todo sea por vivir el mundial!

No digo que no veamos el mundial, finalmente es un evento de interés general; pero ¿para disfrutarlo es necesario consumir tanta pendejada? Se trata de pasar un rato agradable en compañia de los cuates, de la novia y ya. No es una guerra de la que depende la maltrecha soberania nacional, ni una competencia por ver quien disfruta el mundial mas chingonamente.

No, no pienso hacer sandwich; ese, que se lo metan por el culo al osito bimbo.