miércoles, septiembre 22, 2010

25 años después de la tragedia

El domingo tenía hueva y
por eso no escribí... chale.

El domingo pasado como muchos lo saben y otros tantos lo ignoran, se conmemoraron 25 años de los terremotos de 1985. ¿Lugar común? pueque, si vives en Coyoacan, Interlomas, San Ángel, Lomas del Cerro del Chapulín, Polanco, la Nácoles, el Pedregal, en el mero Cerro de la Estrella, o mas allá de los confines de la "Ciudad de cagadas" probablemente te importe madres este texto, así que te invito a que visites la pagina de la glamorosa revista "¡Quién!" o te eches un clavadín en esmas.com, chance y ahí si encuentres lo que buscas...


...Bueno, si sigues aquí es bajo tu propio riesgo.




Me puedo calificar como un "traumado profesional" de los temblores, me aterran y me encantan. y cuando juntamos ese querido trauma con otra pasión como lo es ciudad chilangótica, pues tenemos un freaky.
El 19 de septiembre yo tenia apenas 5 años, el temblor me agarró (como decía Chicoché: ¿donde te agarro el temblor?) dormido, en los brazos de Morfeo, babeando la almohada... mi despertar fué abrupto, por no decir de chingadazo. Una tia me tiró del brazo para salir hechos la madre con sus otros 3 hijos; a esa edad poco o nada entiende uno de vicicitudes terrenales como un temblor, así que mis recuerdos del instante son escasos. Lo que recuerdo bien es el instante preciso del sismo del día siguiente, en la sala de un departamento de la colonia Pobrera (Obrera para los ajenos al caló chilango), sentado yo en el piso mientras mis tios y mi madre intercambiaban impresiones de la tragedia acaecida la mañana anterior cuando con la mirada inocente ví el candelabro moviéndose lugubremente sobre nuestras choyas. Salímos del inmueble cual rayo veloz, cual centella fugáz y a la voz de "puto el último" impulsados por el terror de que aquella vieja vecindad se viniera abajo. La visión en la calle (esa si la recuerdo) era como de "ghostbusters" en la escena cuando se abre la tierra y se traga a las patrullas y a nuestro amado cuarteto "neoyorkino" con el pavimento roto y las banquetas levantadas en medio de la penumbra.

Durante estos 25 años poco a poco he descubierto la verdadera magnitud de lo que significó ese fenomeno natural. Imagina que a alguien muy cercano un dia de repente y sin avisar le queman la cara y queda "desfigurado" ¿al verlo como te sentirías? Ahora magnifícalo a una ciudad completa que fue "desfigurada" por un evento que estamos condenados a seguir experimentando de aquí hasta que desaparescamos de la faz de la tierra... o hasta que decidan cambiar de sede la Ciudad de México... lo que ocurra primero.

Aunque el gobierno se empecinó en asegurar que solo hubo 7000 muertos, hay cifras mas coherentes que hablan de 35000 (se dice que tan solo entre los derrumbes del Hospital General y del Hospital juárez hubo 700 muertos), pero lo verdaderamente vergonzoso es que los culpables de la trajedia (que no fueron los sismos) sigan sin castigo. ¿quiénes son? ¿dónde están? La corrupcion tambien mata y la mayoria de inmuebles colapsados eran obras del gobierno federal, oficinas de gobierno, escuelas y hospitales. En investigaciones posteriores a los terremotos se hallaron vestigios de materiales de mala calidad en las cosntrucciones, deficiencias en los procesos de contruccion, varillas mal soldadas, cimientos de metro y medio para edificios de 9 pisos... los que tomaron esas deciciones hoy siguen tranquilos disfrutando de la libertad y de su dinero, no les importaron los miles de damnificados (que en su mayoría emigraron a las periferias de la ciudad o al interior de la república) y no les importará una futura tragedia.

¿Futura tragedia? ¿a poco va a volver a pasar?
¡ni diosito y la santisísima virgen purísima piadosísima y bondadosísima lo permitan!
Pero si, es un evento que inevitablemente volverá a ocurrir ¿cuando? sepalabola, puede empezar a temblar ahorita o puede pasar dentro de 100 años, es cuestión de tiempo.

El temblor de 1985 tuvo su epicentro en las costas de Michoacán, cerca de Lázaro Cárdenas. Más al sur, casi frente a Acapulco se encuentra la brecha de Guerrero, una zona que no ha presentado actividad tectónica importante en los últimos 100 años, por lo que se espera una liberación violenta de energía dentro de poco tiempo, lo que significaría un probable sismo de magnitud similar a la del ocurrido hace un cuarto de siglo.

La ciudad de México tiene todos los agravantes para que un fenomeno de la naturaleza como los sismos causen tragedias como aquel 19 de septiembre, por su ubicación, por su tipo de suelo, por su densidad de población y claro, por nuestro orgullo nacional: la corrupción. A todos estos ingredientes agregales un movimiento de 8 puntos en la escala de Richter y tendrás una catástrofe Al dente.

Sólo nos queda la prevención. Si sabes que hacer en caso de un sismo, no lo olvides, si no sabes, búscale... te servirá. Recordar estas fechas no es vivir en el pasado, es tener en mente que cualquier día puede volver a temblar como aquella mañana, en cualquier hora puede quebrarse nuestra realidad.

Este video (tomado a finales de 1985) muestra cómo quedó la ciudad despues de aquella fatidica jornada del 19 y 20 de septiembre de 1985.










miércoles, septiembre 15, 2010

El grito de Reflexión

Mucha ámpula se ha levantado en el tema del indignantemente ostentoso festejo del Bicentenario del inicio de la gesta de independencia. La indignación es precisamente la palabra en boga por esta situación. Una cosa es indignarse y otra no tener nada que celebrar… ¿de verdad no tenemos nada que celebrar?

El año pasado nadie se quejó de la celebración por el 199 aniversario del grito de independencia, y hace 10 años tampoco nadie se quejó ni se dijo que no tenemos nada que celebrar ¿entonces? ¿¿que pedo?? ¿solo por cumplir 200 años no tenemos nada que festejar? o ¿es por ese grosero gasto de dinero para festejar en lugar de utilizarlo en cosas tan importantes como educación o ayuda a los damnificados por las inundaciones? Eso suena mas “coherente”, pero aun así ¿no tenemos nada que celebrar? No nos andemos con mamadas, la independencia se ha celebrado cada año, estemos mal o estemos de la chingada (creo que nunca hemos estado bien, yo al menos, no lo recuerdo), ¿por qué entonces de buenas a primeras ya no tenemos nada que celebrar? ¿se diría lo mismo si fuera el aniversario número 175 o 206? Creo que eso es nada mas hacernos los mártires a lo pendejo.

Estamos celebrando la historia (que con todo también está toda parchada y distorsionada por relatos de héroes mas que de personas), no nuestra absurda realidad presente. Nuestra amada Republica Mexicana ha pasado las de Caín desde la era precolombina y quizás ese sea el pretexto para encontrar un festejo hasta debajo de las piedras con tal de ponernos hasta la madre y pensar en la realidad, pero tanta risa nos va a matar. Yo creo que no se trata de celebrar o no, creo que mas bien se trata de REFLEXIONAR, mas que nuestra historia (que no se remite a 200 años (semejante mamada esa de “200 años de historia”), desde antes de que los hijos de Venancio nos vinieran a joder ya teníamos nuestra propia y muy rica historia indígena, nuestra verdadera raíz.) nuestro presente, nuestra actitud como mexicanos ante lo que nos está pasando.

Estamos en medio de una crisis provocada por nuestra propia indiferencia, por nuestras propias ansias de cerrar los ojos y tomarnos unas chelas. Somos un país tan apático que los diputados ya están buscando cambiar el nombre al país: de “Estado Unidos Mexicanos” a solamente “México”. ¡No mamen! no se les valla a acabar la tinta por escribir el largo nombre oficial de esta noblementependeja nación. ¿¿No hay cosas mas importantes en las cuales trabajar?? ¿Por qué dejamos que cosas tan estúpidas se coman el presupuesto de la nación? ¿Por qué permitimos que se combata un problema como el narcotráfico con muerte y sangre? ¿Por qué nos dejamos? ¿Qué hay que hacer para despertar?

En fin, esta noche nos valdrá madre (como siempre, finalmente es el País de no Pasa Nada), pero en nuestras manos está que no sea una aniversario mas.

Muera el mal gobieno

Viva México

lunes, septiembre 06, 2010

Celebremos México, 200 años partiéndonos la madre... entre nosotros.


La neta, la neta...
ya chole ¿no?

desde que empezó el 2010
nos han metido hasta el tuetano la
"importancia" de festejar nuestros
doscientos
años de "libertad".

...Y lo que tambien ya está muy gastado es la cantidad de blogs, canciones, columnas y demás gritos de anti festejo por nuestro fraudulento Bicentenario. Y la neta ya estuvo, ya analizamos hasta el cansancio total el festejo, que si es estúpido festejar en medio de la locura violenta que vivimos, que si sabemos lo que festejamos, que si el Cura Hidalgo solo buscaba mas derechos para los criollos, que si la invasíon a Epaña por parte de Napoleon Bonaparte ayudó a nuestra Independencia... eso ya, ya estuvo.

¿no?

La neta yo si voy a festejar... un pozolito con su respectivo tequila y hartos mariachis y "vivas" con muchos fuegos artificiales... total, el que festeje o no, poco va a influir en que este nuestro heroicamente humillado país cambie su rumbo kamikaze.

El problema de México no es Calderón y su insufriblemente heróica guerra contra el Narco, el problema del país no es Peña-Nieto y el grupo Atlacomulco que ya pactaron la entrada del dinosaurio encabezado por el Copete que "gobierna" (el Establo de México) a los Pinos en 2012, la culpa no es de ellos ni de Carlos Slim y el nuevo y carísimo iPhone de Apple y de Telcel, que ni sirve bien pero muchos ya lo farolean (si, yo lo farolearé cuando saquen una versión que sí sirva...), ni de Servitjé y sus donitas cancerígenas espolvoreadas con rica coca glass, la culpa no la tienen Azcárraga ni el duopolio televisivo, ni el "orejotas" Salinas, ni la Barbie ni toda esa bonita familia... la culpa es nuestra... sigo convencido, somos 80 millones de prietitos acomplejados violados diariamente por estos hijosdeputamadre que, mal pedo, se divierten de lo lindo viendo como nos peleamos por pendejadas (dícese de situaciones que carecen de importancia relevante como por ejemplo la comprobada ineficacia del Bofo en el ataque del sobrevaluado TRI, la mediocridad de nuestro deporte nacionalmente mediocre, la supercomposición titulada "Shalalá" y la madura reacción de el niño Alejandro "Sintec" lados, en fin, situaciones como esas que a diario nos distraen de lo realmente importante.) en la comodidad de su sala con televisores de plasma, un masajito en los güevitos y un coñaquito servido por una pobre indígena despojada de su cultura para entrarle al fashion Interlomesco de las chachas uniformadas...
Nuestra indentidad ya valió madres desde hace más de 200 años, lo único que permea desde la prehistoria hispánica hasta nuestros días es esa monstruosa incapacidad patológica para unirnos en pro de un bien común.

Y yo por k chingaos boi a ayudar a mi vesino? que se lo yebe la chingada! alfin ke a mi ké, entre menos burros mas olotes...

¡Viva México!


Shalalalá... el futuro es milenario... quezque.