Se dice que las canciones que nos gustan hacen el "Soundtrack de tu vida", y creo que muchas veces eso es mas literal que metafórico. ¿Quién no tiene ese tema especial cuyos primeros acordes hacen que imágenes, sensaciones y hasta olores lleguen al recuerdo de inmediato? Algunas melodías incluso les llegan a quedar tan grabadas en la memoria de determinados eventos de nuestras vidas que son una verdadera banda sonora de instantes dignos de un filme.
En septiembre pasado, mientras volaba de Guadalajara al D.F. casi a media noche, en mi reproductor comenzó a sonar "Right Between the Eyes" de Wax. Una canción que si acaso había escuchado un par de veces antes de ese instante se apoderó por completo del momento: un avión a oscuras y afuera las luces de las pequeñas poblaciones y de grandes ciudades hicieron ese mágico click para que ese solo instante de la quietud, la inmensidad de la oscuridad y ese tintineo de las lejas luces de otras vidas jugaran con las notas de ese tema ochentero.
