... o como pedir pan y que nos den un hueso.
Otro aniversario mas de la noche de Tlateloloco, de la noche en que, en nombre de la paz se masacró a un mitin de estudiantes y blab, bla, bla... la historia ya la conocen al derecho, al revés, en cumbia, salsa y en dueto.
Es un terrible hecho que hasta la fecha duele y que sigue siendo un ejemplo de que en México, no pasa nada. Lo desgastado del asunto no es la conmemoración en sí, es en lo que se ha convertido al son de "2 de octubre no se olvida".
Pero sí olvidamos la pobreza, olvidamos la dictadura perfecta, olvidamos Acteal, Aguas Blancas, Atenco; los insultantes excesos de expresidentes, diputados, senadores; olvidamos las mentiras de los medios oficiales y la mierda que nos ofrecen las respetables empresas que respaldan a los gobiernos mexicanos. Todo lo olvidamos, menos el 2 de octubre, ese no se olvida.
Hoy es el día mundial de las marchas y aludiendo a mi incuantificable ignorancia, diré que no sé cuantos cambios han logrado las marchas en el mundo, pero al menos en México, ninguno. Ni uno solo. Que se han logrado cosas... bueno, yo también quemo unas calorías marchando, pero no más. Me parece comodino rememorar una masacre simplemente marchando, eeeeexigiendo... ¿que? (pedimos respeto pero nos burlamos de nuestras raíces.) Se que habrá eventos culturales y demás detalles (eso, por pequeño que sea, es un avance, lo malo es que se queda en el zócalo y ya.) pero los verdaderos cambios requieren acciones, acciones de todos, TODOS, no solo el vecino o mi primo; si queremos un mejor país debemos dejar de marchar y empezar a actuar.
Felíz día de las marchas, no se olvida.
