¡Viva nuestra "dependencia" chingao!

¡Es el mes de la patria!

¡Viva el pri!

¡Viva el pan!

¡Viva el prd!

¡Que vivan los héroes de la dependencia!

Es el aniversario 198 de la “independencia” de México, y en tantos años de vida dependiente nos han dicho cualquier cantidad de mentiras que ya dudo que el país se llame realmente México.

De hecho el 16 de septiembre no es el día de la independencia, en realidad es el 15 en la madrugada. El 16 fue el natalicio de don Porfirio Díaz, y como el querubín quería que toda la nación celebrara en el día de su cumpleaños cambio el día de la celebración ¿como ven?

Pero empecemos por partes, por que tenemos un mes para hablar de muchas cosas divertidas de nuestro muy peculiar país.

De hecho muchas de las verdades que los libros de historia nos han contado no son ciertas, en gran cantidad de casos por la conveniencia de no contar las versiones reales de nuestra atropellada historia. Una de las cosas que mas me llama la atención es que Cristóbal Colón ni siquiera descubrió América, en realidad ese wey tenia en su poder una serie de mapas chinos (hurtados de alguna de las expediciones de comercio que Europa sostenía con los asiáticos) en los que ya aparecían sobre la faz de la tierra los continentes que conocemos actualmente. El 12 de octubre debería ser llamado el día del holocausto de dos culturas, por que el día que el señor colón supo de la existencia de América nos cargó la chingada.

Otra de las “vaciladas” históricas que tanto orgullo nos dan es la fundación de la gran Tenochtitlan:

“Donde encontréis un islote con una penca de nopales, y encima de ellos un águila devorando una serpiente, ahí fundareis el gran imperio de Tenochtitlan.

El texto se los pongo españolizado para que apantalle chido.

Existe una teoría de Eduardo Matos Moctezuma, que especula acerca de la validez de lo que hoy conocemos orgullosamente como nuestro escudo nacional. Básicamente este historiador nos dice que Los aztecas decidieron fundar su ciudad basados en un eclipse solar ocurrido en 1325, al que consideraron como una señal de sus dioses. Para nuestros ocurrentes antepasados los eclipses tenían una connotación de lucha entre los poderes solares y los nocturnos (Para los antiguos aztecas esta lucha entre los astros se refleja en el mito del dios del sol Huitzilopochtli y la diosa de la luna Coyolxauhqui, del que sale triunfante la deidad solar) por lo que es muy posible que al ver el eclipse, “los sacerdotes aztecas decidieron acomodar la fecha de fundación de la ciudad, ya que para ellos éste fenómeno representaba una señal de sus dioses”.

Los aztecas formaban parte de siete tribus que partieron de Aztlán, y fueron los últimos en llegar al Valle de México, donde fundaron la Gran Tenochtitlan en un islote rodeado por una laguna.

Para los tiempos de la conquista se han encontrado hallazgos que nos revelan por qué los ibéricos nos chingaron siendo tan poquitos ellos y nuestra tribu tan numerosa, pero eso se los contaré otro día.

Total, que luego de la sangrienta guerra, los jolinez gachupinez empezaron a “evangelizar” al pueblo recién dominado. Pero la conquista no solo fue física, fue principalmente ideológica y ahí es donde nació el escudo nacional que conocemos… ¿como? Con la leyenda del águila devorando una serpiente, siendo este último elemento un mito creado por los hijos de su madre patria.

En la época prehispánica se tenía por sagrada la triada Ocelotl-Kohuatl-Kuauhtli (Jaguar-Serpiente­ Águila).

Se tenía por escudo de Tenochtitlan un águila con un Atl-tlachinolli en su pico. Este

Símbolo esta representado por un dibujo de agua que a la mitad se convierte en fuego. Atl-tlachinolli significa literalmente "Agua quemada", o sea, Guerra. Este simbolismo representa al águila entonando a la Guerra. El hecho de colocar una serpiente devorada por el águila responde básicamente a dos factores, uno por la relación que el mundo europeo tenia de la serpiente y el diablo según la Biblia y el segundo factor, que acaba reforzando al primero fue una mala traducción.

Hay un texto que es un resumen de varios extractos de la leyenda cuyo idioma original es en náhuatl. Ahí les va el texto original:

“…ic maniz in taltepeuh Mexico Tenochtitlan quauhtli ipipitzcayan inetomayan quauhtli itlacuayan, ihuan michin ipatlanian, ihuan cohuatl izomocayan in Mexico in Tenochtitlan, auh ca miectlamantliin mochihuaz, niman oquilhui in Quauhcohuatl, cayequalli…”

La traducción que provocó la inserción de la serpiente en el escudo reza así:

“…pues ahí estará nuestro poblado, Mexico Tenochtitlan, el lugar en que grita el águila, se despliega y come, el lugar en que nada el pez, el lugar en el que es desgarrada la serpiente, Mexico Tenochtitlan, y acaecerán muchas cosas…”

La correcta traducción es esta:

Pues ahí estará nuestro poblado, Mexico Tenochtitlan, el lugar en que grita el águila, se despliega y come, el lugar en que nada el pez, el lugar en el que silba la serpiente, Mexico Tenochtitlan, y acaecerán muchas cosas…”

Como ven, nuestro escudito es falso. Si señores, es tan falso como un billete de 30 pesos. Y en ese tipo de falsedades hemos sustentado una historia que hasta hoy nos sigue cobrando factura. Por eso yo propongo un nuevo emblema de la patria (esperando herir suseptibilidades mochas y de gente bien), lo que refleje nuestra verdadera esencia... bueno, la que al menos resulta mas honrosa.

En otra ocasión les contare mas “mexican curious”, nada más para que sepamos en que país vivimos.

¡Viva México cabrones!